Valiente y audaz, el Dr. Shiva Ayyadurai es el científico más reciente que sale a hacerle frente a Monsanto. El doctor Shiva dice que le va a dar a Monsanto un edificio de $10 millones de dólares que posee en Cambridge, Massachusetts si la corporación puede refutar su afirmación de que no existe “ninguna norma o estándares para evaluar impactos negativos que puedan ocasionar los (OGM) organismos genéticamente modificados".
El doctor Ayyadurai es analista de sistemas biológicos y ha estudiado los procesos y efectos de la ingeniería genética en los intercambios bioquímicos correspondientes a la fisiología vegetal. Ha escrito extensamente sobre el fuerte contraste entre, cultivos naturales no adulterados y los de ingeniería genética, y este científico deja claro que no existen normas para evaluar qué tan seguros son para los seres humanos (o el medio ambiente) los OGM -Organismos Genéticamente Modificados.
Este científico independiente encuentra marcadas diferencias entre la soja genéticamente modificada y la natural. Ahora el doctor Ayyadurai está desafiando a Monsanto a un encuentro para discutir la apuesta. Las repercusiones de ya sea un solo OGM no probado y puesto en el mercado, podría significar un daño enorme para centenares o millones de personas en todo el mundo. Los cultivos genéticamente modificados son bastante peligrosos y en ojos de algunos, moralmente incorrectos. La ingeniería genética de cultivos, es un campo completamente diferente al control agrícola, es más bien, una desviación del fito-mejoramiento tradicional. La ingeniería genética puede combinar el ADN de una planta natural con genes de una entidad extranjera como las bacterias. ¿Cómo estos cruces de genes, sin precedentes, afectan a los compuestos naturales y la química de la planta? ¿Cómo afectarán estos cambios a los seres humanos o al ecosistema con el tiempo?
En un análisis el Dr. Ayyadurai encontró que la soja modificada genéticamente puede acumular formaldehído cancerígeno que también llevó al agotamiento de glutación, un antioxidante clave en la soja natural. Cuando se probaron las plantas de soja que no fueron genéticamente modificadas, no hubo acumulación de formaldehído o agotamiento de glutación, lo que demuestra bioquímicamente que la soja genéticamente modificada es una versión inferior y tóxica de la soja natural.
Los OGMs son aprobados con respecto a “requisitos” y no corresponden a los estándares de seguridad actuales
El Dr. Ayyadurai señala que los OGM son aprobados en todo el mundo basados en “requisitos“, no en las normas de seguridad. “Una norma proporciona protocolos rigurosos, procesos y procedimientos”, afirma el Dr. Ayyadurai. “Por ejemplo, ¿qué ingredientes deben estar en el suelo y qué tipo de análisis químico se debe hacer para medir si los OGM son materialmente diferentes de, o sustancialmente equivalentes a su contraparte no-modificada genéticamente.
Las corporaciones como Monsanto afirman que sus variedades transgénicas son “sustancialmente equivalentes” a las semillas naturales y los reguladores del gobierno simplemente asumen que sí son seguras. Sin embargo, el análisis biológico del Dr. Ayyadurai comparando Los OGM con las semillas naturales demuestra que no son lo mismo. Él demuestra que los OGM son bioquímicamente diferentes, tienen alterado sus sistemas moleculares y el equilibrio dentro de la fisiología de la planta.
“Estándares objetivos para medir la equivalencia o diferencia no existen“, El Dr. Ayyadurai insiste.
“Pero deberían existir; y más aún, cualquier laboratorio independiente debería ser capaz de hacer las pruebas, siguiendo un protocolo estandarizado, así, de este modo los resultados serían reproducibles, no sólo a puerta cerrada en Monsanto o por algún profesor universitario subvencionado por ellos“
Normas objetivas de evaluación de la seguridad necesarias para todos los OMG
El Dr. Ayyadurai ha hecho todo lo posible para producir tales resultados reveladores, accediendo a 184 instituciones en 23 países para amalgamar la interacción vía molecular de 6,497 pruebas de laboratorios. Al Dr. Ayyadurai le gustaría ver que Monsanto tome un enfoque objetivo para alcanzar los estándares de evaluación en la seguridad de sus productos. A él le gustaría ver un estudio independiente con el cumplimiento legal y normas acordadas en el orden científico en donde se cultiven variedades transgénicas de Monsanto junto con cultivos no-modificados genéticamente en las mismas condiciones.
El Dr. Ayyadurai señala que la percepción de la seguridad OMG está sesgada por metas económicas de un país, por el lavado de cerebro corporativo, el cabildeo y la corrupción de la academia. El reto a futuro es “llevar el tema hacia adelante, de una manera que ayude a que el público y los científicos puedan ver resultados con claridad“, afirma.
“En todo caso, Monsanto ha estado haciendo trucos publicitarios mediante el pago a los académicos, gastando decenas de millones en publicidad para lavarnos el cerebro con imágenes hermosas de África y niños indios retozando en campos llenos de flores, etc., para hacernos creer que los transgénicos son seguros, mientras manipulan los medios de comunicación para afirmar que los estándares de seguridad para los OGM existen y que las organizaciones como la FDA de los EE.UU. han determinado y evaluado la seguridad de sus OGM en el mercado. Y eso no es cierto, por eso es el desafío“.
fuentes gmwatch