Macri llega a Catamarca, tras el escándalo de corrupción de Niembro. Aquí, sus delegados
políticos, Fernando Capdevila y Eduardo Brizuela del Moral, están
estigmatizados por “un estadio que se hunde como el Titanic”. El Jefe de
Gobierno porteño y su campaña presidencial, podrían ser víctimas de
este hundimiento que no se detiene. Aunque sus jefes de campaña “que
desconocen el interior profundo” lo exponen a otro escándalo “grande
como un Estadio”.
Trascendió que a sabiendas Brizuela del Moral le habría pedido encarecidamente a Marcos Peña (operador de campaña de Macri) que “no pise Catamarca”. Eduardo y Eduardito perciben que su presencia es el abrazo del oso (amarillo y negro).
Se dijo que Mauricio Macri llega esta semana a Catamarca, donde intentará reaparecer políticamente después del escándalo por los negociados del Gobierno de la Ciudad con el relator y candidato Fernando Niembro.
Como se sabe, Niembro tuvo que renunciar a su candidatura en la boleta del PRO, envuelto en un escándalo, luego de que salieran a la luz millonarios contratos que había celebrado la empresa ” La Usina”, que era suya, con el Gobierno de la Ciudadde Buenos Aires de Macri.
Ese escándalo, prácticamente obligó al Jefe de Gobierno porteño a “desaparecer” de la escena pública para no responder sobre el hecho de corrupción.
Ese hecho abrió un proceso interno que derivó en un replanteo general de la campaña macrista de cara a las elecciones de octubre próximo. Lo primero fue no contestar las acusaciones y ahora, aplacado el escándalo, a solo cuatro semanas de las elecciones, toca retomar la iniciativa.
Hay quienes sostienen que ya es tarde, que Macri registra una caída en las encuestas muy difícil de remontar. Más aún, aseguran que lo que tiene por delante es un verdadero campo minado.
No solo está pendiente de explotar el caso de corrupción protagonizado por otro candidato del PRO, Eduardo Amadeo, sino que a eso se suma el temor de quienes creen que la llegada a Catamarca derivará en otro escándalo, si como creen el hecho de un estadio de fútbol mal construido es aprovechado por el FPV.
Es porque el jefe del PRO catamarqueño, Fernando Capdevila, es el propietario de la empresa de construcción responsable de la obra del Estadio Bicentenario, la obra emblemática del FCyS y símbolo de la obra pública de Eduardo Brizuela del Moral de su época de gobernador.
Este último es actualmente el candidato a gobernador radical, que sucumbió en las PASO, aunque aliado en el cuesta abajo con Macri.
Brizuela del Moral y Fernando Capdevila fueron, a su vez, aliados en la obra de construir el estadio que por estos días se hunde como el Titanic; aunque claro, sin chocar con nada.
Habrá que ver si a Mauricio Macri, a su campaña presidencial más concretamente, como si se tratara de otro pasajero cualquiera del lujoso barco, no le toca terminar pereciendo como consecuencia dramática del hundimiento de la obra cumbre de Brizuela del Moral y Capdevila.