Catamarca es una de las provincias de la Argentina con mayor riqueza arqueológica. Pero miles de piezas que constituyen pequeños trozos de ese enorme capital de gran valor histórico se encuentran diseminadas en numerosas museos y colecciones privadas del mundo.
La totalidad de lo perdido por el tráfico ilegal o porque las piezas fueron obtenidas en nuestro territorio y llevadas a otros lugares antes de la sanción de leyes de protección del patrimonio arqueológico difícilmente pueda recuperarse, pero valdrán la pena el esfuerzo provincial y las gestiones que se lleven a cabo para que se restituya la mayor cantidad posible de objetos que alguna vez pertenecieron a las culturas originarias que habitaron en nuestro suelo.
Antes, por supuesto, habrá que tomar las medidas necesarias para frenar el tráfico ilegal. En el año 2007, Carlos Vairo, que entonces presidía la Asociación de Directores de Museos de la República Argentina (ADMIRA), declaró en el diario La Nación que para Interpol Catamarca era uno de los lugares del mundo donde el tráfico ilegal de piezas arqueológicas se da con mayor asiduidad.
"El caso particular de Catamarca está muy estudiado y se conoce el circuito por el que se llevan las piezas: el paso de San Francisco hacia Chile y dos pasos más. Y no estoy hablando de piezas de museos, sino de piezas arqueológicas que se encuentran en sitios que son como canteras”, señaló Vairo en aquella oportunidad.
El museo de La Plata es, dentro de la Argentina, el que mayor cantidad de piezas "catamarqueñas” posee. Otro es el Museo Ambato, en la ciudad de La Falda, que acaba de convertirse en noticia porque podría recibir casi cinco millones de pesos para su puesta en valor, recursos que vendrían muy bien para poner en valor nuestros propios museos.
La principal riqueza del museo de la localidad cordobesa son precisamente piezas obtenidas en yacimientos arqueológicos de las serranías del Ambato, en nuestra provincia.
Fiscalía de Estado de la provincia ya inició acciones legales para lograr la restitución de las piezas que se exhiben en el Museo Ambato. Además, por iniciativa de la senadora catamarqueña Blanca Monllau el pasado 26 de agosto la Cámara alta nacional aprobó un proyecto de Comunicación que solicita al Poder Ejecutivo Nacional que realice "gestiones ante la Universidad Nacional de La Plata, a fin de restituir las 1.264 piezas arqueológicas que componen la llamada ‘Colección Lafone Quevedo’ -entre las que se encuentra el famoso ‘Disco de Chaquiago’-, actualmente exhibido en el Museo de La Plata, para su establecimiento definitivo en el Museo ‘Samuel Lafone Quevedo’ de la Ciudad de Andalgalá, zona donde fueron halladas originalmente las piezas”.
Disco de Chaquiago
La tarea de recuperar al menos una parte del patrimonio arqueológico catamarqueño diseminado representa un desafío que debe encararse aunque los resultados sean difíciles de predecir. La puesta en valor de El Shincal ha sido un avance cualitativo que debe servir para dar un impulso decisivo a la tarea de poner a Catamarca, desde una perspectiva cultural y turística, a la altura del patrimonio arqueológico que su historia le ha legado.
No se debería desaprovechar tan significativo envión.